Ectoparásitos: un enemigo externo
- salud natural
- 9 jun 2018
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Los ectoparásitos son organismos que viven en la capa más externa de su huésped; el prefijo “ecto” significa “exterior”. En otras palabras, los ectoparásitos son los parásitos que se encuentran sobre la piel del hospedador, no en el interior de su cuerpo. La infestación causada por un ectoparásito se llama ectoparasitosis.

Por ejemplo, las pulgas y los piojos son ectoparásitos. Como todos los parásitos, los ectoparásitos desarrollan una relación de dependencia con su huésped, de quien se aprovechan para ingerir los nutrientes que los mantienen con vida. Los ectoparásitos pueden estar presentes en
animales y plantas.
Características principales
Se anexan a especies distintas
Los ectoparásitos se caracterizan por vivir pegados al cuerpo de organismos de otras especies. Estando ubicados allí se aprovechan del huésped y toman de este su alimento.
Se alimentan de fluidos corporales
Estos parásitos se nutren de la sangre o de otras secreciones de la piel de sus huéspedes.
Suelen ubicarse en sitios de difícil acceso
Usualmente los ectoparásitos se ubican en lugares poco accesibles, de forma que no sea fácil deshacerse de ellos a través de las acciones de higiene regulares.
No aportan nada a su huésped
Como en el caso de todos los párasitos, la relación que se genera entre los ectoparásitos y su huésped es de conveniencia. Los ectoparásitos viven a expensas del organismo al cual parasitan.
Pueden ser temporales o permanentes
Los ectoparásitos se pueden clasificar según el tiempo que pasan parasitando a su huésped; es decir, que pueden ser temporales o permanentes.
Los ectoparásitos temporales pueden pasar ciertos periodos de tiempo alejados de su huésped, como las pulgas, las garrapatas y los mosquitos. En contraste, los ectoparásitos permanentes pasan todas las etapas de su ciclo de vida sobre su huésped, como es el caso de los piojos y los ácaros.
Tipos principales de ectoparásitos
Los ectoparásitos se dividen en dos grupos principales: arácnidos e insectos. Esta clasificación se da por características estructurales.
La clase de arácnidos incluye garrapatas y ácaros. La clase de insectos consiste en moscas, mosquitos, pulgas y piojos.
Insectos (artrópodos de seis patas)
Los insectos se caracterizan por tener tres partes distintas del cuerpo: cabeza, tórax y abdomen. Tienen un par de antenas en la cabeza, tres pares de patas en el tórax y, en algunos casos, presentan alas.
Muchos ectoparásitos de este grupo, incluyendo algunas especies de moscas, mosquitos y pulgas, pasan poco tiempo sobre el huésped.
Por el contrario, otros, como las larvas de la mosca azul y los piojos, permanecen en los cuerpos de los huéspedes durante periodos más prolongados.
Piojos
Los piojos son insectos comunes, fácilmente visibles, con una longitud entre 2 y 4 mm aproximadamente. Como todos los insectos, los piojos tienen 6 patas que están especialmente adaptadas a adherirse a la piel y al pelo del huésped.
Morfológicamente, algunos piojos poseen el cuerpo alargado y otros redondeado, similar a los cangrejos pero mucho más pequeños. Los huevos de estos insectos se llaman liendras y son de color blanco.

Los piojos en estado adulto se alimentan de sangre. Al hacer esto inyectan saliva en la piel del huésped, lo cual causa una reacción de hipersensibilidad. Esta reacción se evidencia al causar comezón en la piel del individuo afectado (prurito).
Los piojos se transmiten fácilmente a través de fómites como peines, accesorios para el cabello, toallas, entre otros.
Moscas
Las moscas son insectos voladores que se encuentran ampliamente distribuidos por todo el mundo. Muchas de estas son capaces de infectar a los seres humanos a través de sus larvas, las cuales provocan una respuesta inflamatoria. Las infecciones ocurren con mayor frecuencia en áreas tropicales.
La infección causada por estos ectoparásitos varía según la especie de insecto. Algunas moscas depositan sus huevos cuando hay una herida en el huésped, posteriormente el huevo eclosiona y produce la larva.
Otras moscas depositan sus huevos en las mucosas del huésped, como en las fosas nasales o cerca de los labios. Otro grupo de moscas dejan sus huevos en la piel intacta y es la larva la que invade la piel.
– Chinches
Los chiches son otro tipo de insecto con hábitos parasíticos. Es común encontrarlos en las camas, donde pueden parasitar fácilmente a sus hospedadores. Morfológicamente son ovalados, de color pardo y de unos 5 mm de longitud.
Normalmente, los chinches se encuentran en las grietas de la madera y en los colchones. Sus hábitos alimenticios son nocturnos, mientras sus huéspedes humanos duermen los chinches se alimentan fácilmente.
Los síntomas principales de una mordedura de chinche son la inflamación y la comezón, los cuales son provocados por una reacción alérgica a las toxinas presentes en la saliva del insecto.
Arácnidos (artrópodos de ocho patas)
Dentro del grupo de los arácnidos se encuentran las garrapatas y los ácaros. Morfológicamente, estos parásitos se caracterizan por tener dos segmentos corporales: la cabeza fusionada con el tórax (cefalotórax) y un abdomen.
Otra característica distintiva son sus cuatro pares de patas en el estado adulto, y que no poseen alas ni antenas.
– Garrapatas
Las garrapatas son pequeños arácnidos ectoparásitos que se alimentan de la sangre de los mmíferosa, las aves y algunos reptiles y anfibios. Estos arácnidos están distribuidos por todo el mundo; sin embargo, es más común encontrarlos en climas cálidos y húmedos.
Frecuentemente se subdividen en dos grupos, según sus características estructurales: garrapatas duras (familia: Ixodidae), las cuales son difíciles de aplastar; y garrapatas blandas (familia: Argasidae), que son fáciles de aplastar.

Las garrapatas localizan a sus huéspedes principalmente por el olor. Sus cuerpos ovoides se llenan de sangre cuando se alimentan.
Poseen 4 etapas en su ciclo de vida: huevo, larva, ninfa y adulto. Debido a que son hematófagos (que se alimentan de sangre), las garrapatas son vectores de enfermedades que afectan a los humanos y a otros animales.
– Ácaros
Los ácaros son arácnidos que se pueden observar fácilmente en un microscopio. Sus cuerpos son generalmente redondos y aplanados, aunque una excepción a esta regla general son los ácaros pertenecientes al género Demodex, los cuales tienen forma alargada.
Los ácaros se encuentran en el estrato córneo de la epidermis y se alimentan de restos de células muertas de la piel, como las escamas. Algunas especies presentan hábitos de alimentación alternativos, como perforar la piel para succionar el líquido linfático.
La transmisión ocurre por contacto personal o por compartir fómites como la ropa, especialmente si hay pocas condiciones higiénicas.
Los síntomas son similares a los causados por otros ectoparásitos, la comezón es una respuesta del cuerpo a una reacción de hipersensibilidad retardada a las heces del ácaro. El ácaro se encuentra dentro del estrato córneo de la epidermis.
Ejemplos de ectoparásitos en humanos

El ácaro de la sarna (Sarcoptes scabiei)
Sarcoptes scabiei es una especie de ácaro y es el agente causal de la escabiosis, comúnmente llamada sarna. Esta es una enfermedad de la piel y está distribuida mundialmente dado que es altamente contagiosa.
La infección ocurre cuando una hembra cava túneles en la piel del hospedador y va dejando sus huevos a medida que se desplaza. Los huevos eclosionan y producen larvas que migran a la superficie y se convierten en adultos infecciosos.
El ácaro de los folículos pilosos (Demodex sp.)
Los ácaros del género Demodex son pequeños ectoparásitos que viven en los folículos pilosos de los mamíferos y en otras zonas cercanas. Son muy pequeños y hay dos especies que afectan a los humanos: Demodex folliculorum y Demodex brevis.
La infestación con Demodex es común y generalmente permanece asintomática, aunque en algunos casos pueden generar enfermedades en la piel, sobre todo en personas que tienen problemas con su sistema inmune.
Si el sistema inmune no funcione correctamente, estos ectoparásitos pueden proliferar y causar demodicosis.
El piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis)
P. humanus capitis es un ectoparásito del grupo de los insectos y es el agente causal de la pediculosis. Estos parásitos no tienen alas por lo que se ven obligados a pasar toda su vida sobre su hospedador.
Su forma es aplanada y su color es translúcido; sin embargo, se tornan de color rojo cuando se alimentan de sangre humana. A pesar de ser parásitos hematófagos (que comen sangre) estos piojos de la cabeza no transmiten enfermedades.
La pulga común (Pulex irritans)
La especie Pulex irritans es un ejemplo de un ectoparásito que afecta gravemente a los seres humanos porque es el vector de transmisión de diversas enfermedades, incluyendo la peste bubónica que azotó a Europa en tiempos pasados.
Es una especie que ha tenido éxito en su distribución por todo el mundo. Se alimenta de sangre caliente de diversos animales como perros, gatos, cerdos, murciélagos, ratas, pollos, entre otros.
El piojo del pubis (Pthirus pubis)
La ladilla del pubis es un ectoparásito que se alimenta exclusivamente de sangre humana. Suele encontrarse en el pubis de las personas infectadas, pero también se ha reportado su presencia en otras parte del cuerpo, como las pestañas. Su distribución es mundial y su transmisión es por contacto.
Cuando este piojo se alimenta causa ciertos síntomas en el hospedador. El síntoma más común es la comezón, causada por la hipersensibilidad a la saliva del piojo en el lugar de alimentación del parásito (pubis). Otros síntomas son el enrojecimiento y la inflamación.
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